Sin lugar a duda la medicina occidental moderna (conocida también como medicina alopática) ha tenido invaluables logros para beneficio de la humanidad. Como ejemplos tenemos el control de epidemias gracias al desarrollo de las vacunas, el manejo inmediato de las lesiones traumáticas ocurridas en accidentes, el tratamiento del cáncer (en ciertos casos exitoso), el control de las infecciones con el desarrollo de los antibióticos, entre muchos otros.

Infortunadamente la medicina moderna poco a poco ha ido centrándose cada vez más y más en el control de los síntomas, la definición y descripción exhaustiva de las enfermedades y la prescripción de medicamentos que buscan aliviar el síntoma, muchos de ellos acompañados de inevitables efectos adversos.

A diferencia de la medicina occidental, la Medicina Ayurveda busca llegar a la raíz que generó el síntoma y no al síntoma mismo.  Para hacer una analogía, si el ser humano fuera un gran árbol que cuando enferma comienza a dar frutos de mala calidad, la medicina alopática tiene como tratamiento cortar esos frutos malogrados mientras que la Medicina Ayurveda investiga las posibles causas que hicieron que esos frutos se echaran a perder: analiza la calidad del suelo, la hidratación, la cantidad de luz, los posibles contaminantes, y los corrige.  Así, tendremos nuevos y mejores frutos. De la misma manera, en la medicina Ayurveda escudriñamos todas las posibles causas del desequilibrio tanto a nivel físico como emocional y mental para así lograr el control del síntoma.

Un ejemplo típico que deja ver claramente estas diferencias es el caso de la Dismenorrea (o cólico menstrual) que para la medicina alopática no pasa de ser algo casi de normal ocurrencia al que sólo se le prescriben analgésicos comunes  (ibuprofeno, diclofenaco, hioscina, paracetamol) con nombres sugestivos y llamativos empaques rosa que atraen a las ingenuas consumidoras (buscapinafem, femmex, syncol).  Para la medicina ayurveda, la dismenorrea no es algo que consideremos normal.  Es la manifestación de que el flujo energético encargado de la menstruación (apana vayu) se encuentra perturbado u obstaculizado y debemos encontrar la causa de esta alteración: alimentación inadecuada, malos hábitos de sueño, ejercicio extenuante, uso de tampones o hasta mala aceptación de la feminidad y problemas de relacionamiento con la pareja sexual.

Según Ayurveda, todas las enfermedades tienen en común que ellas son la manifestación de un desbalance energético de los doshas (vata, pitta, kapha).  Cada una de estas energías tiene funciones muy específicas en el cuerpo humano y del equilibrio entre ellas depende el estado de salud y bienestar tanto físico como emocional y mental. Para el ejemplo citado anteriormente de la dismenorrea, el desequilibrio se encuentra primordialmente en el dosha Vata (la energía del aire y del espacio) que rige todo aquello que en el cuerpo debe tener movimiento con direccionalidad descendente, como es el caso de la menstruación.

Con esto en mente, un tratamiento ayurvédico estará encaminado a reestablecer el equilibrio de los doshas como objetivo primordial y para tal efecto utiliza diferentes medios:

  • Alimentación acorde con la constitución de cada persona
  • Plantas medicinales propias de la Medicina Ayurveda
  • Terapias corporales (Abhyangam, masajes con aceites medicados)
  • Enemas (con plantas medicinales y aceites)
  • Recomendaciones sobre estilo de vida: ejercicio, sueño, higiene personal, descanso, meditación, yoga, etc
  • Terapias de desintoxicación (Panchakarma)

Es responsabilidad del profesional de la Medicina Ayurveda decidir de común acuerdo con el paciente cuál o cuáles de las anteriores intervenciones son las necesarias y apropiadas para cada condición de salud.

A diferencia de la medicina occidental, en la Medicina Ayurveda, quien consulta (bien sea para prevención o curación de alguna dolencia) juega un papel preponderante y activo en el proceso de sanación.  La responsabilidad pasa de ser exclusividad del médico que lo trata a ser un trabajo verdadero de equipo donde el compromiso y la perseverancia son ingredientes indispensables para garantizar el éxito.

«Trinidad Plata»

Hola soy Ayurveda